Durante casi 250 años el capitalismo moderno como lo conocemos (Adam Smith y la Riqueza de las Naciones) ha sido el paradigma tradicional de la creación y acumulación de la riqueza.
Sin embargo, la generación y la distribución de esta riqueza no necesariamente han estado en armonía. La desigualdad económica cada día va en aumento generando no sólo una gran brecha económica entre los más ricos y los más pobres (en el 2018, se estimó que el 82% de la riqueza del mundo estaba en manos de menos del 1% de la población. Fuente: BBC News 22.01.18), sino también, una gran insatisfacción social que hoy se ve reflejada incluso en E.E.U.U., país considerado como el bastión del capitalismo tradicional.
Este hecho innegable, nos sugiere que algunos supuestos del modelo del capitalismo tradicional necesitan ser repensados. Pareciera que uno de los errores al momento de incluir el valor que aporta una empresa al modelo de capitalismo tradicional fue el considerar a la empresa como un simple número (ROE, ROA, etc.) y no como un lugar de creación de valor donde la consciencia humana crea productos y servicios para mejorar la calidad de vida de la comunidad-sociedad-humanidad.
Por ello, en esta nueva realidad, hoy acelerada por la pandemia del COVID-19, se hace imperativo que los líderes cuestionen sus propios paradigmas empresariales, lo que implica no sólo aspectos de rentabilidad sostenible, sino también, aspectos fundamentales como su sentido de propósito y su legado social dando paso a un capitalismo aún más consciente, un nuevo paradigma que será vital para el éxito empresarial en la nueva realidad.
En ese sentido, en esta coyuntura se hace aún más relevante enfocarnos, en lo que consideramos, la «prueba rápida» de la viabilidad y sostenibilidad de una empresa en el marco de lo que hoy todos llaman la nueva realidad.
Esta prueba rápida, ha sido desarrollada a lo largo de casi 20 años, estudiando profundamente la naturaleza humana, de los negocios y de las inversiones, donde encontramos que las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son aquellas que llevaron a la práctica seis (6) distinciones esenciales para una verdadera transformación cultural, mismas que explicamos a continuación,
1. Filosofía Empresarial
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son aquellas que tienen un liderazgo consciente que pone atención en servir, agregando valor real a la comunidad – sociedad – humanidad, gracias a una visión integral (económica, emocional y espiritual) que permite no sólo elevar la productividad empresarial, sino también expandir la felicidad y la realización humana.
La “prueba rápida” para medir el grado de consciencia de los líderes de la empresa, consiste en observar la forma cómo la alta dirección y gerencia manejan el poder. Los líderes con una consciencia dormida usan el poder para servir a sus propios intereses, mientras que los líderes con una consciencia despierta usan el poder para servir a los demás.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales comprendan, asimilen e implementen un nuevo paradigma empresarial orientado hacia un capitalismo más consciente, donde el poder “temporal” que poseen sea usado genuinamente para servir a la comunidad – sociedad – humanidad.
2. Objetivos Estratégicos
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son aquellas donde sus líderes buscan un sentido de propósito superior y un legado social real, siendo la rentabilidad sostenible una consecuencia natural y no un objetivo per sé. Una empresa que reconoce que el fin supremo de su existencia es beneficiar y no perjudicar a la sociedad será “premiada” por los consumidores.
Lamentablemente, muchas empresas hoy en día sólo buscan el beneficio económico bajo la hipótesis equivocada de que más dinero es sinónimo de más felicidad, cuando en realidad sólo un sentido de propósito superior puede generar una verdadera y genuina expansión de la felicidad.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales eleven su nivel de consciencia hacia una genuina vocación de servicio, pues así lograrán no sólo un sentido de propósito superior, sino también, un legado social real ampliado y, en retribución de lo anterior, rentabilidad sostenible.
3. Modelo de Gestión
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son aquellas donde sus líderes gestionan el negocio en forma integral, lo que implica un modelo 3C: colaborador – comunidad – compañía, generando así, no sólo el compromiso de sus colaboradores y admiración de la comunidad (clientes, proveedores, instituciones, etc.), sino también, beneficio hacia la sociedad, cuidando el medio ambiente, trayendo como consecuencia rentabilidad sostenible.
En nuestra experiencia, la mayoría de los líderes empresariales no ha logrado comprender aún el enorme potencial dormido de la consciencia humana, razón por la cual siguen usando modelos de gestión anacrónicos enfocados únicamente en lo económico.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales amplíen e incorporen a su gestión económica la gestión emocional y espiritual, es decir, una gestión unificada que pone a la compañía al centro de la comunidad – sociedad, al colaborador al centro de la compañía y lo más importante, a la consciencia al centro del colaborador.
4. Enfoque Primordial
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son aquellas que comprenden la trascendencia de desarrollar la consciencia de sus líderes, mandos medios y colaboradores para mejorar la calidad de vida e incrementar la productividad económica del negocio y de sus propias familias.
Uno de los errores más grande que un líder empresarial puede cometer es pensar que la calidad de vida y/o satisfacción va a mejorar porque recibe más ingresos económicos cuando la realidad demuestra todo lo contrario. Lamentablemente, muchas personas con fortuna cometen el error de heredar “dinero” y no la “consciencia y sabiduría” para poder administrarlo.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales comprendan, la trascendencia de desarrollar la consciencia de las personas, para poder mejorar la calidad de vida y la productividad económica en forma sostenible.
5. Incentivos Monetarios
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son muy cuidadosas al colocar los incentivos correctos para lograr crear y reforzar las conductas deseadas en la vida cotidiana empresarial. Por ello, los bonos de la alta dirección y gerencia no deberían estar asociadas solamente a aspectos estrictamente económicos, sino también, a los aspectos emocionales y espirituales como el sentido de propósito y el impacto social.
La primera regla de la gestión empresarial es colocar los incentivos correctos, pues los incentivos determinan el foco atencional de las personas en la vida cotidiana, y allí donde está la atención fluye la energía y en consecuencia aparecerán los resultados. Esto aplica a la vida misma y no sólo al ámbito empresarial.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales se cuestionen los incentivos gerenciales actuales dentro de su organización. En nuestra experiencia, son tres criterios importantes para evaluar la calidad de los incentivos monetarios: orientación a la creación de valor para la comunidad – sociedad – humanidad, al largo plazo y a fortalecer la ventaja competitiva del negocio.
6. Liderazgo Ejemplar
Las empresas con resultados sobresalientes y verdaderamente admiradas por todos sus Stakeholders son conscientes del poder destructor o creador del liderazgo. Por ello, reconocen la importancia de evolucionar de un liderazgo transaccional y/o relacional hacia un liderazgo trascendental enfocado en el servicio, un estado de consciencia que se desarrolla sólo a través del tiempo.
Sin embargo, es interesante y sorprendente al mismo tiempo, observar como ahora grandes empresas abrazan el paradigma del “cliente al centro del negocio” como si fuera un nuevo descubrimiento. Un líder con la consciencia despierta sabe que su existencia alcanza su mayor realización cuando coloca sus dones y talentos al servicio de los demás. En consecuencia, sin liderazgo trascendente es imposible colocar al cliente al centro del negocio.
Por ello, es crítico que los líderes empresariales comprendan que el servicio es en realidad un estado de la consciencia al cual se llega por el desarrollo de ésta y no por un programa de charlas de servicio al cliente, donde se pretende modificar la conducta de las personas a través de guías, prácticas e incentivos que a la larga terminan por dormir la consciencia humana. Una consciencia despierta es una consciencia de servicio, un líder trascendente es un líder de servicio, siendo la última prueba de liderazgo la forma como el líder maneja el poder, la fama y el dinero, es decir, el problema no está ni en el poder, ni en la fama, ni en el dinero, pues por si mismos son inocuos, sino en la consciencia que los administra.
Finalmente, quiero invitarte a reflexionar y a hacer un auto-diagnóstico en cada una de las seis (6) esferas descritas líneas arriba, propias de un nuevo paradigma empresarial, un capitalismo aún más consciente que busca no sólo el «salario económico» de la rentabilidad sostenible, sino también, el «salario emocional y espiritual» relacionados con el sentido de propósito superior y el legado social en la comunidad-sociedad-humanidad.
¿En escala del 0-10 cómo calificarías en tu empresa las 6 distinciones ya descritas?
¿Dirías que en tu empresa se promueve y practica un capitalismo consciente?
¿Cómo crees que podrías contribuir a elevar el nivel de consciencia en tu empresa?
admin_supera
Capítulo número 1. Este es un ejemplo de comentario..